Se acerca el 1 de Noviembre, festividad de Todos los Santos. En esta fecha tan señalada por recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros acudiendo al cementerio con ofrenda de flores. Esta tradición había creado una fecha en el calendario de las peluquerías, ya que la gente quería lucir perfecto para la ocasión. Sin embargo desde hace unos años, esta tradición se va perdiendo. Los más jóvenes no entienden o no les gusta ir al cementerio o tener que hacerlo en un día en concreto y prefieren ir otro día o simplemente no hacerlo. Esto ha hecho que las peluquerías no dispongan de tanta afluencia para esa fecha el cual se va perdiendo per aparece la fiesta de Halloween. La forma anglo-sajona de celebrar el día (o la noche) de los muertos. Esta celebración ha tenido una gran acogida e implantación en nuestra sociedad, especialmente los niños hasta el punto de que se celebran en la mayoría de colegios. Por suerte para el sector estétito y la peluquera este cambio de tradiciones ha sido un poco beneficioso, ya que se pierden servicios por un lado, pero se han creado nuevas necesidades a nivel de maquillajes, y venta de productos de peluquería (spray de color, pelucas, coloraciones temporales, etc…). Esa evoluciones de costumbres también nos debe servir para darnos cuenta que nuestros negocios deben evolucionar al ritmo que lo hace la sociedad.